Entrevista con el fundador de la organización masculina “Padare”

Jonah Gokova sostiene una camiseta de su organización masculina. Crédito: Owen
De Ute Scheub
Jonah Gokova de Simbabwe estudió teología y fundó la organización de hombres “Padare, el foro de hombres acerca del género”, que lucha contra la violencia hacia las mujeres. La entrevista con él, surgió durante la conferencia internacional “El género cuenta” en Marzo de 2010 en Berlín.
Pregunta: La organización de hombres fundada por usted se llama antisexista. Porqué?
Jonah Gokova: “Padare, el foro de hombres acerca del género” es una organización de hombres en Simbabwe, que desea motivar a los hombres a discutir acerca de preguntas sobre el sexo. La idea detrás de esto es que los hombres discutan acerca de la influencia patriarcal, a la cual están expues tos, y encontrar caminos para ayudarse mutuamente. La organisación se fundó en 1995 en la capital Harare, ahora ya la hay en muchas otras áreas del país. Nosotros trabajamos con hombres en las zonas rurales con líderes tradicionales, con estudiantes y profesores. En cada uno de nuestros 18 departamentos están organizados de 50 a 60 miembros de “Padare“.
Qué significa la palabra “Padare”?
“Padare” es un gremio tradicional de decisiones en Simbabwe. En áreas rurales se reúnen hombres al anochecer, se sientan alrededor de un fuego y toman decisiones – con lo cual solamente incluyen a los hombres. Nuestra idea era tomar esta forma tradicional y hablar acerca de como las mujeres pueden participar. Nuestra forma de “Padare” es una mejoría, una transformación, fomenta roles positivos para mujeres y hombres. Todas nuestras reuniones y todos nuestros programas animan a los hombres a aceptar la inclusión de mujeres como compañeras con los mismos derechos en todas las estructuras sociales.
Nuestros departamentos se reúnen por lo menos una vez al mes en un “Padare”. Así que hay distintos “Padares”, reuniones sólo para hombres en las que no se discute otra cosa más que los papeles de los sexos. Así logramos un espacio, en el que hombres fomentan la comprensión masculina de otros hombres. Pero también nos ocupamos de la retroalimentación constantemente de las mujeres y de las organizaciones de mujeres.
Otros hombres les recriminan que sean ustedes blandengues?
Si, se nos culpa de que comprometamos la masculinidad, que fomentemos ideas occidentales, ó que querramos convertir a los hombres en mujeres. Esta gente está asustada ante la idea de que los hombres apoyen a las mujeres y las animen a prevalecer. Pero nosotros nos decimos también: Estas acusaciones abren posibilidades para el diálogo. Descubrimos que una definición que reduzca nuestra identidad masculina a la posesión de dos o más testículos es muy limitada y hasta denigrante para los hombres.
Puede usted revelar el secreto de cómo lograr que hombres participen en un movimiento antisexista?
(Gokova se ríe) Primero tenemos que abrirnos nosotros mismos, ser transparentes y auténticos. En ocasiones fuimos culpados también de ser demasiado duros con los hombres. Pero yo pienso, que no hay otra posibilidad que aquella de apelar a que los hombres acepten sus responsabilidades por sus acciones buenas o malas, que también se responsabilicen por haber sido colaboradores en un sistema que oprime a las mujeres y que tolera la violencia contra ellas. Y también la violencia contra hombres.
Como financían ustedes su trabajo? Yo supongo que la situación en Simbabwe es muy difícil.
Por suerte nos apoyan «Brot für die Welt» (pan para el mundo) de Alemania, organizaciones de las Naciones Unidas, Oxfam y otras.
Colaboran ustedes con organizaciones de mujeres que se preocupan por las víctimas de la violencia?
Tenemos muy buenas relaciones con las organizaciones de mujeres. Les pedimos que contacten con los delincuentes masculinos. Si hablamos con los autores, algunos de verdad se arrepienten de sus acciones, pero no saben, cómo abandonar dicho comportamiento. Nosotros acompañamos y aconsejamos a estos autores. Ellos aprenden, a responsabilizarse por sus acciones, comprenden que estas fueron destructivas y que tienen que comprometerse a abandonar su pasado de violencia.
Los delincuentes se disculpan o piden perdón?
Si, y los animamos a que lo hagan, y a que lo hagan enfrente de sus mujeres abiertamente y en la presencia de testigos.
Esto es seguramente más valioso que un procedimiento penal?
Esto es correcto. Sin embargo, es importante que a los violadores se les haga un proceso penal.
Las camisetas de su organización traen el eslogan, «Los verdaderos hombres no abusan de las mujeres ni de niños». Cuáles son las reacciones cuando ustedes las portan?
En nuestra sociedad provoca algunas disputas, positivas y negativas, comentarios, y en ocasiones también reacciones muy enemistosas por parte de hombres. Esto seguramente tiene algo que ver con la inseguridad de muchos hombres que se sienten amenazados, ellos se sienten muy inseguros. Pero nosotros hemos aprendido a manejar esto. Todas las reacciones son una oportunidad de inicar una conversación con ellos.
Son los hombres violentos porque son inseguros?
La violencia no es una expresión de fuerza masculina, sino de debilidad masculina. Existe en los hombres un increíble e inexpresado temor ante las mujeres. Eso hay que saberlo.
Probablemente se necesita valor para un trabajo como este.
Bueno, sí que se necesita una cierto coraje y esfuerzo. Pero nosotros vemos que ya hay un progreso o avance, ya que ahora hombres se involucran y apoyan nuestra causa. Ya no son ni tímidos ni están asustados.
(Marzo del 2010)