
Mujer en Darfur. Albert González Farran, Foto de la ONU
Datos y hechos acerca de la escandalosamente mala aplicación de la Resolución 1325,
Resumido por Ute Scheub*
La ONU y sus estados miembros han tenido ya diez años de tiempo para aplicar la Resolución 1325. Aún así los resultados de aplicación hasta ahora escandalosamente pobres.
Una prueba al azar muy representativa, encargada por UNIFEM, a 24 negociaciones de paz entre 1992 y 2008 dio los siguientes resultados de aquéllas negociaciones para las cuales apenas se pudieron obtener cifras:
Sólo el 2.5% de los firmantes
Sólo el 3.2% de los mediadores
Sólo el 5.5% de los observadores del proceso
Sólo el 7.6% de los negociadores
eran mujeres
Las negociaciones de Paz en Indonesia, Nepal, Somalia, la Costa de Marfil, las Filipinas y la República Central Africana fueron reuniones exclusivamente de hombres.
Un estudio similar de 2008, que examinó las 33 negociaciones de Paz, llegó igualment al resultado de que sólo 4% de los asistentes, -11 de 280- eran mujeres. El promedio de participación femenina en las delegaciones de gobiernos estaba con 7% un poco más alto que en las delegaciones de grupos armados (Yearbook of Peace Processes, School of Peace in Spain)
Según la Universidad e Ulster sólo el 16% de un total de 589 de los acuerdos de paz examinados, de 1990 y 2010 se referían en forma explícita a mujeres. Nueve acuerdos previeron cuotas para mujeres en lo legislativo o ejecutivo; cinco de ellos apoyaban a representantes femeninas en la policía o sea una reforma policíaca sensible a la igualdad de oportunidades para ambos sexos; cuatro de ellos se referían a la igualdad de sexos en el sistema de justicia; cuatro mencionaron igualdad para ambos sexos en el contexto de la reestructuración del sector público.
Hasta ahora apenas se han nombrado mujeres como directoras de una misión de Paz de la ONU.
En la sección del “Mantenimiento de la Paz” de la ONU en 2010, sólo un 2.7% de los militares, un 7% de la fuerza policíaca y un 30% del personal civil era femenino. La promesa de proporcionar a todas las Misiones por la Paz, asesoría por ambos sexos no se aplicó, en 2008 sólo había tales 12 puestos de tiempo completo en las Misiones de Paz.
Hasta principios de Octubre del 2010 sólo 21 de 193 estados miembros de la ONU tenían un plan nacional de acción para aplicar la Resolución 1325 (UNSCR).
A pesar de que los países de la Unión Europea están representados en forma desproporcional, Alemania explícitamente no pertenece a ellos. Ya el gobierno roji-verde bajo el canciller Schröder, y más tarde también el gobierno roji-negro y ahora el negro-amarillo bajo la Canciller Merkel indicaron en repetidas ocasiones, como motivo a esto, que ya tenían dos planes de acción, el de atención a conflictos civiles y el de la no-vioilencia contra las mujeres y eso era suficiente.
El anterior enviado especial de la ONU, Stepen Lewis ve aquí una falla estructural de la ONU y de sus estados miembros en todos los niveles:”Jamás hubo mujeres en las mesas de negociación por la Paz. De tal manera, parece que la Resolución 1325 no existiese. “ Suerte similar amenaza a la Rresolución 1820 de Junio del 2008 respecto a la no violencia sexual en acciones de guerra. Cuando algo se escribe sobre papel, ya nadie siente la obligación de aplicarlo”, según continúa Lewis. Tendría uno que preguntarse:” Sucedería esto si hubiesen sido hombres?” La respuesta es no. Solamente se puede uno permitir semejante proceder porque sólo se trata de mujeres”.
*Ute Scheub es una periodista y autora en Alemania así como coordinadora de Europa Occidental de “1000 mujeres por la Paz en el Mundo”